¡Donde hay fútbol, hay alegría señores!

Buenas días, tardes y noches a todos los que por alguna u otra razón han caido o han decidido entrar en este blog que está dedicado a una de las pasiones más grandes que tiene el ser humano en esta etapa de la historia contemporánea, ese maravilloso deporte que nos ha dado tanto, que une culturas, razas y religiones, ese deporte que así no sepamos de que se trata por todos los factores que envuelve nos despierta pasiones incontrolables, ese deporte que a pesar de ser muy subjetivo en sus reglas es el que más despierta emociones, este magnífico deporte que es tuyo, que es mio y que es nuestro, este monstruo de la cultura mundial al que llamamos FÚTBOL.

El fútbol es más que simplemente once jugadores y una pelota. Tras el  fondo de eso tenemos una cadena de personas que no solo disfrutan de él sino que hasta se ha convertido en un medio de vida, desde los jugadores hasta el humilde vendedor de cervezas o el barrendero del estadio donde se practica en cada uno de los pueblos del mundo.  

Para mi en lo personal y para todos los que hemos jugado al fútbol así sea en niveles amateur o llegando a probar el profesionalismo nos es dificil describir esas sensaciones que se tienen dentro de un terreno de juego, así que para mi primer post y con esto espero estar con ustedes mucho tiempo brindándoles análisis de la actualidad futbolística, curiosidades y muchas cosas más; voy a hacer una breve descripción de mi experiencia al entrar en un estadio como jugador y estar en el campo:

En primer lugar, sea cual sea tu equipo, entras a las duchas y ya cuando el agua de la regadera recorre tu cuerpo el corazón y la mente saben que está a punto de pasar algo importante, algo que va a marcar tu estado de ánimo tal vez hasta el sábado siguiente, tu entrenador te llama y reune a todos tus compañeros para la charla técnica y te da una extrema alegría el saber que estás de titular y que serás abridor en el partido lo cual es una recompensa enorme para todo ese enorme esfuerzo que hiciste durante la semana en los trabajos físicos y tácticos que te han puesto a hacer. Pero al mismo tiempo, empiezas a sentir como una combinación de presión y a la misma vez concentración invaden el centro de tu mente para dejar de lado hasta las cosas más relevantes que te han ocurrido en tu vida personal y es allí donde debes estar en completa sintonía con todos los elementos básicos para realizar un partido memorable, llámense estos elementos condición física aceptable, técnica y un esquema táctico elaborado para que el desarrollo del juego sea favorable para tu equipo.

Luego empiezas el calentamiento y es desde ese momento en que el mundo se acaba después de las líneas que delimitan el terreno de juego, allí en las gradas puede estar viéndote hasta Barack Obama pero tú en realidad estás tan concentrado que nisiquiera los gritos de apoyo de tus familiares escuchas por decirlo de alguna manera. Es en ese preciso instante donde para ti ha comenzado el partido por lo cual redoblas los esfuerzos para que cada articulación y cada músculo lleguen a un estado de máximo rendimiento porque lo que viene no es fácil.

Luego entras a las duchas y te colocas el uniforme, esos colores que para ti y en ese momento no hay nada más grande a lo cual puedas defender, sólo al representar a tu país o a tu estado o región te das cuenta de que los simbólico del uniforme tiene una gran importancia y te motiva de tal manera que así seas extranjero y estés jugando para un club de una ciudad cualquiera te arraigas y te crees por 90 minutos ciudadano honorífco de esa locación ya que te molestará y sentirás gran indignación  si alguién llegase a insultar  o hablar mal de tu escuadra, no sabes cuando amas algo hasta que hablan mal de él, eso no solo aplica para las relaciones interpersonales creanme.

Cantar el himno o simplemente saludar al público como una cortesía de la liga que estés jugando será un contrato ficticio que adquieres con esas personas suficiente para comprometerte con ellos a hacer todo lo que esté a tu alcance para que el equipo gane, si asi no fuere, que Dios y la patria te castiguen de la manera que ellos lo crean más convenientes, así de fuerte es, señores, por muy pequeño e irrelevante que sea el partido que está por iniciar. Luego al tomar la posición que te corresponde en el campo, el que está a tu lado te gritará seas de donde seas, sea cual sea el idioma que hables, una frase que te despertará la secreción de adrenalina tan intensa que tus pupilas se dilatarán, tus pulmones comenzarán a captar más oxígeno y tu ritmo cardíaco se acelerará; "¡A PONERLE HUEVOS BLASCO!.

Y es en ese momento donde el partido comienza con el pitazo inicial del colegiado, arranco siempre tocando el suelo y persignándome, pues como lo he dicho antes, este es un deporte subjetivo, donde estoy seguro que si hay un Dios en algún lugar del cosmos, el también tendrá derecho a "echarte una mano", pues la llamada suerte en este deporte, juega un factor fundamental, tanto que si el fútbol a mi entender lo dividieramos en un gráfico de torta los factores que influyen en el desarrollo de un juego, 50 % sería la disposición táctica, 30% sería el estado psicológico de los jugadores, 10% la condiciones físicas y 10% la suerte y el azar. 

Luego lo que pase en el partido es la combinación de todos esos elementos interactuando en una superficie en común, patadas van y patadas vienen, comienza la danza de pases, la comunicación con pelota es la más armónica de todos los tipos de comunicación cuando se establece de manera consolidada, sacarse a un jugador con un regate es un placer, realizar un "tunel" o un "taco" y que se concrete la jugada es algo que yo lo describiría como magestuoso, anotar un gol en el min. 87 en un 2 a 2 para pasar a una siguiente ronda es una sensación que yo mismo describiría como "Orgásmica". Y así se pasan, 90 min. más de tu vida, llenos de alegrías en algunas ocasiones, llenos de tristezas en otras, así como la vida misma, llena de defectos y de virtudes, pero de cualquier manera, la alegría que me produce el juego en sí es algo que no cambiaría por nada, porque... ¡Donde hay fútbol, hay alegría señores! Ánimos. Un gran abrazo a todos.

En esta parte les voy a colocar el link de un video que explica perfectamente la comunicación con el balón como idioma principal.