Personalidad, lo que se necesita en el terreno de juego.

Nuevo año futbolístico, nuevos espectáculos que orquestar, nuevos horizontes que cabalgar, nuevos aplausos que despertar y nuevos partidos que ganar. Así parece ser (Al menos en mi opinión) el discurso que el extraordinario nuevo director técnico del Manchester United Louis Van Gaal ha inculcado en las neuronas de este renovado y mejorado equipo que ha dejado atrás un año de tristeza y desesperanza y que tiene un largo camino por recorrer para obtener el sitio al que pertenece y del que NUNCA debió haber salido.

Así es, JAMÁS debió Moyes haber arrodillado a este maravilloso equipo del cual soy fan desde que era un infante ante equipos que en teoría y sobre todo en la práctica, se les había APLASTADO (Futbolísticamente hablando) y humillado en cuanta disputa tenían en el campeonato liguero. La palabra que busco siempre para esta etapa que jamás había tenido la desazón de presenciar; es la APATÍA.

Con solo ver a Moyes sentado en el banquillo de suplentes con un inexpresivo y desmotivante rostro, sin fuerzas para dar ni una sola palabra que aterrizara en el orgullo y amor propio de sus dirigidos, pasaban minuto a minuto todos los momentos de gloria que SAF nos había regalado en sus 24 años de carrera. Y es que les voy a decir algo: Hacer del United un equipo campeón en su último año con sus últimos jugadores (que no eran la gran cosa excepto por la delantera) era una cosa que solo un genio podía realizar.

No culpo a Moyes de no haberlo intentado, creo firmemente que tiene una inmensa capacidad para entrenar un equipo de futbol, ya que su trabajo en el Everton había sido destacado. Era un equipo ordenado, pulcro con el balón y que complicaba a cualquiera de los grandes del territorio inglés pero que no era ni más un equipo "mediotablero". Hacía lo que podía (imagino yo), pero de ahí a verse incluido en un proyecto tan ambicioso como era el suceder a uno de los más grandes de la historia del futbol en el equipo más grande de la historia de Inglaterra, creo que le quedó grande y peor aún, NUNCA CAMBIÓ el chip del jugar a no perder (Como Ferdinand reconoció) al de cuidar una joya que con inclemente esfuerzo SAF había forjado y pulido para llevarlo al trono del Reino Unido.

Este momento actual que vive el United lo llamo, AMANECER.

La directiva se ha dado cuenta que la era de comprar jugadores jóvenes de todas partes del mundo para formarlos y convertirlos en grandes estrellas se había acabado. Principalmente porque SAF es un fuera de serie, único e irrepetible. Se han dado cuenta que la única manera de volver a la cúspide del futbol moderno era comprar jugadores que tuvieran una altísima calidad y capacidad; que entendieran y sintieran el proyecto de los Red Devils. Di María, Rojo, Blind, Shaw y Falcao en cada uno de sus puestos son ejemplos vivos del buen jugar. Unos más sonados que otros, pero al final, remar hacia la misma isla del triunfo es lo que se quería y con estos trabajadores del futbol, creo que lo lograrán.

Como hincha del United, espero mucho de este nuevo cuerpo técnico y esta nueva camada de jugadores "hechos y derechos". Pero sino se logran los objetivos por alguna u otra razón, no importa... El corazón de un Red Devil es muy grande, y está conformado de buenas historias de triunfos que soportarían una pequeña hemorragia en el camino pero que al final, no hará que desaparezcan las contracciones del triunfo.

Glory Man United.